El futuro de la solidaridad

Desde siempre, las distintas comunidades se han tenido que enfrentar a problemas que afectaban a su desarrollo y convivencia. Sin embargo, hoy en día nos encontramos en una sociedad globalizada en la que los países tienen intereses comunes y comparten muchos problemas. Para poder resolver estas cuestiones comunes, es necesario adquirir una nueva perspectiva sobre la importancia que tienen, actualmente y en el futuro, la solidaridad y la cooperación entre los distintos países. Por ello, existen cada vez más proyectos en los que es posible contribuir a construir una sociedad más sostenible.

En los últimos años, desde la Unión Europea se han venido desarrollando una serie de proyectos con el objetivo de atajar algunos de los principales problemas que afectan a la sociedad. A través de estos programas se pretende concienciar a los jóvenes para que sean más participativos. De este modo, en un futuro próximo podremos vivir en una sociedad en la que primen algunos de los principios estandarte de la Unión Europea, como la igualdad social y la explotación sostenible de los recursos naturales.

La importancia de la solidaridad en Europa

Debido a la crisis económica que tuvo lugar en el año 2008, en los distintos países miembros de la Eurozona se hizo evidente la existencia de desigualdades económicas. Por ello, se implantaron distintos mecanismos que protegieran a los Estados, como la creación de un fondo de rescate y la aparición de mecanismos para generar estabilidad económica y social en los distintos países miembros. Además de esta cooperación en política económica, la crisis identificó la necesidad de desarrollar una política unitaria para afrontar las injusticias sociales y la explotación sostenible de los recursos naturales.

Igualdad, libertad y solidaridad

En los últimos años, la Unión Europea ha intentado crear proyectos y fomentar políticas para que, además de una política económica común entre los Estados miembros, exista una política común basada en los principios de la igualdad, la libertad y la solidaridad. Aparte de obtener el compromiso de los Estados miembros, una de las principales vías de implantar estos principios en la sociedad es haciendo participe a los propios ciudadanos en proyectos europeos que fomenten estos principios. De este modo se contribuirá al desarrollo de la comunidad.